Acuerdo por US$22.500 millones implica grandes consecuencias tanto en el sector como a nivel geopolítico
En un acuerdo de dimensiones históricas para el sector portuario global, CK Hutchison anunció un principio de acuerdo para desprenderse de su participación del 80% en Hutchison Ports Holdings (HPH) para venderla a la corporación multinacional estadounidense de gestión de inversiones estadounidense, basada en Nueva York, BlackRock, en consorcio con la división operativa de terminales de MSC, Terminal Investment Limited (TiL). La transacción es sin duda asombrosa al estar valorada en una suma de US$22.800 millones, además de tener importantes consecuencias para la industria portuaria global, en la desatada Guerra Comercial entre EE. UU. y China y puntualmente en nuestra región al involucrar a dos importantes terminales situadas en la ribera del Canal de Panamá.
El acuerdo incluye la venta de todas las acciones de Hutchison Port Holdings y Hutchison Ports Group Holdings Limited, que poseen participaciones en terminales en 43 puertos (ver mapa abajo) con 199 sitios de atraque en 23 países, una participación del 90% en Panama Ports Company (PPC), estratégicamente ubicada a lo largo del Canal de Panamá (Puertos de Balboa y Cristóbal) excluyendo las participaciones terminales en China continental y Hong Kong que se agrupan de forma apartada en el fideicomiso empresarial HPHT.
El negocio desde el punto de vista de la industria portuaria, para el consultor independiente basado en Panamá, Rommel Troetsch, señaló a MundoMaritimo que la venta de puertos no deja de ser “una transacción normal para la industria portuaria. Hace más de 15 años que el holding (CK Hutchison) habían vendido la división de puertos de China a un trust [estructura legal y financiera que administra activos en beneficio de un grupo de inversionistas o beneficiarios]. Además, hace casi 20 años vendieron el 20% de su portafolio de sus acciones a PSA y ahora están vendiendo el 80% que quedaba del grupo portuario que consta de los 43 puertos que mencionan, el número era mayor, pero después algunas ventas quedan esos 43”, precisó. (en la imagen de abajo se aprecia la red portuaria global de HPS previa a la concreción de la venta)
Reacción del mercado y perspectivas
La reacción del mercado internacional tras el anuncio de la operación fue altamente positiva. American Depositary Receipts (ADR) de CK Hutchison se dispararon un 17%.
Para Drewry el acuerdo significa un giro estratégico para CK Hutchison. Al desbloquear miles de millones en efectivo, el conglomerado gana flexibilidad financiera para invertir en otras áreas de alto crecimiento o generar valor para los accionistas. En tanto, para BlackRock, la adquisición marca un nuevo impulso en el sector de puertos e infraestructura, lo que refuerza su compromiso con las inversiones en activos a largo plazo. La adquisición de Global Infrastructure Partners (GIP) por parte de Blackrock en octubre de 2024 le proporcionó una participación indirecta en TiL, cuya propiedad pertenece a MSC (70%), GIP (20%) y el fondo de riqueza de Singapur GIC (10%).
Se espera que acuerdo catapulte al grupo operativo de terminales liderado por MSC (TiL) a la cima de la tabla de operadores de terminales globales, superando a pesos pesados de la industria portuaria como PSA International, DP World y APM Terminals.
Trascendencia geopolítica
Lars Jensen, analista de la industria marítima, puso de manifiesto la trascendencia de la transacción en el marco de la Guerra Comercial que libran EE. UU. y China: “No puedo evitar pensar también que la geopolítica debe ser leída en esto. La venta de todas las terminales extranjeras de Hutchinson puede verse como una reducción en la expansión de la Franja y la Ruta china. A primera vista, no es algo que los chinos quisieran, por lo tanto, podría haber algo más -político- en marcha aquí al mismo tiempo”, especula.
Otros análisis destacan que la venta, en particular de PPC marca una victoria para la agresiva diplomacia del presidente estadounidense Donald Trump, al entregar el control de los puertos de contenedores clave en los accesos Atlántico y Pacífico del Canal de Panamá a intereses estadounidenses. Mismas que fueron utilizadas como falso argumento de que China Ejercía el control operativo sobre la vía interoceánica.
Ryan Berg, director del Programa de las Américas del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington, calificó la venta como una victoria para EE. UU. y dijo que esperaba que pusiera fin al debate sobre la seguridad de EE. UU. en torno al Canal de Panamá. “En la competencia estratégica con China en las Américas, esta es una gran victoria”.
De hecho, el propio Trump, en su discurso del martes ante el Congreso de EE. UU. destacó que “Justo hoy, una gran empresa estadounidense anunció que comprará ambos puertos alrededor del Canal de Panamá”, aunque reiteró que “para mejorar aún más nuestra seguridad nacional, nuestra administración recuperará el Canal de Panamá, y ya hemos comenzado a hacerlo”.
Se debe mencionar además que en medio de la presión de EE. UU. las autoridades de Panamá habían anunciado una auditoría del contrato de CK Hutchison, diciendo que están investigando su cumplimiento de los acuerdos de concesión que ampliaban el plazo del contrato por 25 años más. El fiscal general de Panamá determinó a principios de este mes que el contrato portuario de CK Hutchison era “inconstitucional” y trascendió que la Corte Suprema de Panamá estaba lista para tomar la decisión final sobre su estatus legal.
Además, Panamá decidió abandonar la Iniciativa de la Franja y la Ruta, estrategia de desarrollo global de China para invertir en la construcción y operación de carreteras, puertos y ferrocarriles en nuevos mercados alrededor del mundo y que ha sido considerada como una amenaza a la seguridad de EE. UU.

Fuente: MundoMarítimo