La cadena de suministro de EE. UU. está en estado de alerta debido a la posibilidad de huelgas por parte de la Asociación Internacional de Estibadores (ILA) en los puertos de la Costa Este y del Golfo, después de que los miembros del sindicato expresaran su apoyo unánime a la huelga del 1 de octubre si una nueva reunión de contrato no satisface sus demandas.
CNBC informa que la huelga afectaría al 43% de todas las importaciones de EE. UU. y a miles de millones de dólares en comercio mensual.
Harold Daggett, presidente de la ILA y principal negociador del sindicato, ha dicho que quiere un buen acuerdo económico para sus miembros, lo cual incluye la oposición del sindicato a la automatización portuaria y a los contratos exclusivos con puertos.
El principal problema en las negociaciones entre los trabajadores portuarios y la Alianza Marítima de EE. UU. (USMX) ha sido la automatización, que Daggett considera una batalla existencial para los trabajadores sindicalizados.
USMX se ha comprometido a mantener las reglas existentes sobre automatización en el nuevo contrato de seis años, que establecen que “no habrá terminales completamente automatizados y no se implementará equipo o tecnología semiautomática sin el acuerdo de ambas partes”.
Daggett sostiene que los trabajadores sindicalizados no quieren ninguna forma de automatización, ya sea semi o total, y que los miembros de USMX deberían haber hablado con los sindicatos antes de invertir en nuevo equipo.
Daggett también exige mejores salarios para sus trabajadores, alegando que merecen una parte de los miles de millones de dólares en ganancias de las líneas navieras. El presidente de la ILA, que ocupa su cargo desde 2011, dijo en una entrevista publicada en el canal de YouTube de la ILA que ha estado luchando contra la automatización durante años porque ha estado quitando empleos a los trabajadores sindicalizados en varias industrias de EE. UU.
Daggett dijo que su postura se basa en proteger los empleos y las familias que dependen de ellos, así como los impuestos sobre la renta que provienen de esos empleos y que ayudan a construir el país.
“Las compañías navieras ganaron más dinero durante el Covid, cuando mis hombres tuvieron que trabajar en esos puertos todos los días para mantenerlos en funcionamiento. Quiero ser compensado por eso, saben lo que quiero, saben lo que queremos, y si no lo saben, entonces tengo que salir a las calles y luchar por lo que legítimamente merecemos”, dijo Daggett.
La huelga afectará puertos clave, incluyendo Nueva York/Nueva Jersey, Houston y Charleston, Carolina del Sur, lo que retrasará la mercancía antes de la temporada navideña y las elecciones presidenciales en EE. UU.
Algunas cargas ya están siendo desviadas a los puertos de la Costa Oeste en preparación para la posible huelga del 1 de octubre.
Fuente: FreshFruitPortal.com
