El Canal de Panamá es una maravilla de la ingeniería que ha conectado a dos océanos y ha sido una arteria vital para el comercio internacional durante más de un siglo. Sin embargo, se enfrenta a un desafío sin precedentes debido a la sequía que afecta la región. En este blog, exploraremos cómo la sequía en Panamá ha llevado al Canal de Panamá a tomar medidas drásticas al reducir significativamente las reservas de capacidad de tránsito.
En octubre de 2023, Panamá experimentó el mes más seco en 73 años, y el Canal de Panamá se vio obligado a tomar medidas drásticas. El Canal, que normalmente tiene una capacidad de 38 a 40 tránsitos diarios, ha estado operando con 32 tránsitos diarios desde el 30 de julio y tenía programado reducir a 30 reservas asignadas el 1 de noviembre. Sin embargo, debido a la falta de lluvias y proyecciones de reducción del 38% en la cantidad de lluvia para el resto del año, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) ha anunciado recortes más drásticos. La ACP reducirá el número de reservas de tránsito garantizadas a solo 18 para febrero del próximo año.
Las reducciones serán progresivas. Desde el 3 de noviembre de 2023 hasta el 6 de noviembre de 2023, se reducirá el número de reservas a 25, y del 7 de noviembre al 30 de noviembre de 2023, se reducirá a 24. Además, del 1 de diciembre al 31 de diciembre de 2023, se reducirá a 22, y del 1 de enero de 2024 al 31 de enero de 2024, se reducirá a 20. A partir del 1 de febrero de 2024, y hasta nuevo aviso, el número de reservas se reducirá a 18 por día.
Esta reducción en las reservas de tránsito afecta especialmente a las líneas de contenedores que necesitan garantizar la fecha de tránsito para cumplir con horarios fijos. El costo de las reservas de tránsito se disparó a máximos históricos después de que se anunciaran los recortes a mediados de año. Las embarcaciones más grandes se han visto obligadas a navegar con cargas más pequeñas o a descargar contenedores para transbordarlos a través de Panamá, una opción que no está disponible para los transportadores de gas y graneleros.
En conclusión, el Canal de Panamá se enfrenta a un desafío extraordinario debido a la sequía sin precedentes que afecta la región. Estas drásticas reducciones en las reservas de capacidad de tránsito son un recordatorio de la interconexión entre el medio ambiente y la economía global. A medida que el cambio climático continúa alterando los patrones climáticos, el Canal de Panamá se encuentra en la primera línea de las consecuencias. La capacidad del canal para adaptarse y gestionar esta crisis tendrá un impacto significativo en el comercio internacional en los próximos meses. Este es un recordatorio de la importancia de la sostenibilidad y la planificación a largo plazo en un mundo en constante cambio.
Fuente: seatrade-maritime.com